Los proyectos de interiorismo y reforma, para segunda vivienda en Santander, comienzan a ser unos de nuestros servicios más habituales. Santander está de moda, y nosotras, nos sentimos muy agradecidas por la confianza que nos brindan los clientes desde la distancia, para realizar sus proyectos y ejecutar la dirección de sus obras.
En este caso, se trataba de un piso de 3 dormitorios al que, para venderlo, habían hecho un lavado de cara a los baños y cocina de manera previa.
El lavado de cara que se había realizado en los baños y en la cocina era muy simple. Tanto en los baños como en la cocina se había colocado un porcelánico en gris cemento y se habían alicatado en blanco (en el caso de la cocina solo en la zona del frontis de la encimera. En los baños, todos los sanitarios se habían sustituido: las bañeras se habían cambiado por platos de ducha. Y por lavabos, se habían instalado unos muebles suspendidos. En la cocina los muebles también se habían sustituido por muebles de cocina en laminado blanco. Todo muy neutro, muy blanco, correcto, pero sin demasiado sabor.
Cuando nuestro cliente compró el piso y nos llamó, nos comentó que quería darle “otro aire”. A pesar del lavado de cara que se había hecho en las zonas húmedas, el piso todavía tenía un sabor anticuado, y quería convertirlo en un piso lo más acogedor posible, en el que estar a gusto cuando estuviera de vacaciones. Por su trabajo viajaba mucho, y esa sensación de ser acogedor, le parecía muy importante.
La Distribución
Dado que íbamos a tocar lo menos posible, la cocina y los baños por estar recién reformados, nos centramos, en este proyecto de interiorismo para en la distribución del resto de habitaciones. Siempre, teniendo en cuenta, que se trataba de una segunda vivienda. La primera actuación acerca de la distribución la teníamos todos clara, en el momento que nos encontramos para ver el piso. Se trataba de unir la entrada al salón, acortando el pasillo que funcionaba de distribuidor a los dormitorios, y agrandando así, de una manera considerable todo el espacio de salón-comedor.
La segunda actuación que nos pidió el cliente, fue más sorprendente. El piso contaba con 3 dormitorios, pero ninguno pasaba de los 10 m2, todos eran muy pequeños. Por lo que se nos pidió, unir los dos dormitorios que eran continuos y simétricos. Además, ambos dormitorios, volcaban a una terraza que se había convertido en galería de manera previa. Galería, que también se quería integrar de la mejor manera, en ese gran dormitorio. La galería tenía el suelo más elevado y se salía a ella a través de las puertas exteriores de los propios dormitorios, ya que eran dormitorios separados, pero unidos por la propia galería.
La Reforma
A estas peticiones del cliente, se sumaron a la reforma de distribución cosas como: realizar el cambio de parte de las instalaciones. La instalación eléctrica se hizo prácticamente nueva, al principio porque alterábamos parte de la distribución. Pero después, porque nos dimos cuenta cuando iniciamos la obra, que cuando hicieron el lavado de cara de la cocina, no habían realizado la instalación eléctrica acorde a la nueva normativa. Se habían limitado a poner los nuevos muebles conectando prácticamente todos los electrodomésticos, a la misma línea.
También se nos pidió cambiar parte de los radiadores. Algunos había que cambiarlos por la nueva distribución, pero también ocurría, que en el lavado de cara que se había realizado de manera previa en los baños, habían dejado los radiadores originales, por lo que quisimos sustituir por radiadores toalleros. En definitiva, un proyecto en el que aparentemente se tocaban pocas cosas, se convirtió en una reforma integral en toda regla. Salvo, que no pusimos nuevos ni la cocina, ni los baños.
Pero el peso principal de este proyecto se encuentra en el Interiorismo propuesto para esta segunda vivienda en Santander. Que se basó, sobre todo, en crear un ambiente acogedor y luminoso.
El proyecto de Interiorismo
El salón y los dormitorios que se iban a convertir en dormitorio principal, se orientan al norte. Por lo que ganar luminosidad, era imprescindible para el Interiorismo de esta segunda vivienda en Santander. La luz de norte, es una luz muy mal entendida por lo general. Es cierto que no es la orientación más soleada, y si que es la más fría. Pero también, es una luz que entra de una manera muy horizontal y sin deslumbrarnos, es una luz perfecta para bibliotecas por ejemplo.
Para que esta luz gane en presencia, lo mejor suele ser unirla con alguna otra ventana que de a sur, de esa manera la luz de norte se tamiza de lado a lado de la casa bañándola entera. Sobre todo, si hay cortinas traslúcidas que ayuden a tamizar esas luces y a extenderlas por el espacio.
Unión de la entrada con el salón.
Uniendo la entrada con el salón, ayudamos a este piso a ganar en luz. Pero sobre todo, lo que cambió, fue la primera impresión al abrir la puerta principal. Siempre decimos que, este primer momento de abrir la puerta de casa, es muy importante. Nada tiene que ver, abrir la puerta de tu segunda vivienda a la que vas unos días de vacaciones encontrándote un hall cerrado y oscuro. A abrir la puerta, y encontrarte con toda la luz del salón llegando hasta la entrada.
En este caso, además, la zona propuesta para el estar, queda lo sufrientemente lejos de la entrada como para no sentirse expuesto. La propia forma del hall, nos proporciona la intimidad suficiente aunque ahora el salón carezca de tabique separador. Además, en la entrada se encuentra inmediatamente la puerta de la cocina. Y tenemos el espacio suficiente, para una consola con espejo y un gran armario. Por lo que el propio espacio de la entrada, queda delimitado sin necesidad de paredes.
La paleta de Colores
Toda la carpintería de la casa se sustituyó por carpintería lacada en color blanco. Puertas de paso, rodapié y armarios, así como puerta principal, se pusieron nuevos. Así que, para contrastar ese blanco que iba a inundar casi toda la vivienda, y para que empastar con el color de la madera del suelo que respetábamos, optamos por seleccionar un azul fuerte para las paredes principales de cada una de las estancias. Ayudando así, a crear tensiones, y focalizar los puntos de interés de cada espacio.
De esa manera, en la zona de día, toda la pared principal, en la que apoya el sofá del salón y también el comedor, que se une a la entrada; y por la que también se accede al resto de las habitaciones (dormitorios, baños y cocina), se decidió focalizarla como pared de contraste, y pintar en ese Azul grisáceo tan característico de Santander. Dejando el resto de paredes y techo en color blanco (S-500N nuestro favorito).
El dormitorio Principal
Ya hemos comentado, que este proyecto de interiorismo es para una segunda vivienda en Santander, de uso vacacional. Y que nuestro cliente, nos había solicitado un dormitorio amplio, que le permitiera pasar tiempo en él. Que tuviera, en definitiva, diferentes rincones con usos diferenciados.
Al unir dos de los dormitorios y añadir la galería, los metros cuadrados de este dormitorio superaban a los del estar, por lo que en un primer momento, le sugerimos dedicar parte de él a un vestidor, además de incorporar uno de los baños al dormitorio principal. Si se incorporó el baño al dormitorio principal convirtiéndolo así, en un dormitorio principal con baño en suite. Pero nuestro cliente, no veía necesario la parte del vestidor, al tratarse de una segunda vivienda de uso ocasional. Prefería una zona de lectura o de estar, y una zona de trabajo.