El Proyecto de Decoración de este precioso ático en Santander, nos llegó a través del cuestionario de nuestra web, en plena primera ola de la pandemia. Este tipo de proyecto de decoración, en el que se trata de decorar una vivienda de nueva construcción, es uno de nuestros servicios más demandados como servicio online. Por lo general, cuando se trata de promotoras, las viviendas que se entregan, suelen tener unas calidades más o menos estándares entre las que elegir, y resultan bastante impersonales.
Es por la necesidad de convertir una nueva casa a estrenar, en un hogar con su propia personalidad, por la que contactan con nosotras.
Como os comentábamos, toda la información de este proyecto nos llegó a través del cuestionario que aparece al final de Comienza tu Proyecto de Decoración. Planos, fotos, estilo decorativo, paleta de color… En definitiva, toda la información necesaria para entender las necesidades del cliente y el tipo de encargo.
En este caso, se trata de la decoración de un ático que será la vivienda habitual de una sola persona: un hombre joven, con presupuesto para amueblar todo su nuevo piso. Y que además, quería, que nos encargáramos de todo. Esto es, no sólo a la parte del proyecto de decoración, también la compra de mobiliario, y su recepción y montaje. Algo que en nuestro estudio, damos como un servicio opcional, debido a que nuestros proyectos, son principalmente online.
Solemos decir que “Sin funcionalidad, no hay diseño”, por lo que, lo primero que abordamos en todos nuestros proyectos es: la funcionalidad del espacio a la hora de vivirlo.
La Distribución
Que sea un espacio cómodo y amable a la hora de recorrerlo. En el que cada m2 tenga su uso totalmente definido. De forma que todo tenga su lugar, pero a la vez, todo fluya dentro de un mismo espacio. Y es, en la zona de día o zona pública de la vivienda, en dónde mejor hay que estudiar la mejor manera de distribuir el espacio de una vivienda. Ya que es en ella, por dónde suele fluir toda la circulación del hogar.
En el proyecto de decoración de este ático en Santander, los diferentes usos de la zona de día, estaban ya en planta bastante bien diferenciados. Sin embargo, un pilar bastante grande en el centro, y una cocina bastante ancha y poco aprovechada, podían causar dudas a la hora de pensar en la distribución para los muebles. Nuestro cliente, por ejemplo, había dudado a la hora de pensar en la mejor ubicación para la TV, y por ello, había dejado en previsión, una toma en cada uno de los posibles lugares.
Últimamente, nos están llegando bastantes proyectos donde se propone, como un modo de modernizar la decoración de la vivienda en salones alargados, que la TV se encuentre entre la zona de estar y la de comedor.
Esto es algo que nosotras no solemos proponer, por todo lo que implica. Sobre todo, en salones de concepto abierto pero de tamaño, y altura de techos, estándar. Si tenemos un espacio abierto, no vayamos a constreñirlo ahora. Por no entrar a hablar, de los mecanismos necesarios para que una televisión, se pueda ver desde los dos lados. O lo que implica tapar la parte trasera (tan fea) de un televisor. En general, siempre lo mejor, es que la televisión vaya pegada a una pared, y si es colgada sobre ella, y no sobre un mueble, mejor. De esa manera, tendrá mucho menor peso visual.
Por tanto, el salón se resolvió con una distribución bastante habitual en tipologías de plantas alargadas. La clave, reside en colocar el sofá en el centro del salón, dividiendo la zona de estar de la del comedor. Dejando esta última de espaldas al sofá, y más cercana a la zona de la entrada y la cocina. En ocasiones, la cocina está detrás. En otras, como en este caso, la cocina se encuentra haciendo una L con el salón y el comedor.
La Cocina
La zona de la cocina, como decíamos anteriormente, se encontraba formando una L con la zona del salón, estando su área de ocupación perfectamente delimitada por el suelo, y las 3 paredes que la contenían. Sin embargo, nada la delimitaba hacia el salón; y además, sólo estaba amueblada en uno de sus frentes, siendo lo suficientemente ancha como para tener amueblados ambos lados. Decidimos, por tanto, rellenar toda esa pared con mobiliario de almacenaje de apoyo, que rematara en el frente hacia el salón con una pequeña barra de desayuno.
Esta barra de desayuno, nos serviría para marcar más aún la separación entre la cocina y el estar, y la propia entrada de la vivienda.
En cuanto al nuevo mobiliario de almacenaje para la cocina, optamos porque siguiera la misma combinación de colores que tenían los propios muebles de cocina, una combinación en madera y blanco. Para ello, acudimos a un sistema de almacenaje de IKEA de poca profundidad, con igual combinación de colores. El sistema elegido fue el EKET de cubos de IKEA, a los que añadimos una encimera corrida de Dekton blanca por encima, y que remataba al final, en una barra de desayuno, con el propio Dekton formando una pata monolítica.
Sobre la barra, elegimos colocar una lámpara colgante, que combina también la madera y el blanco. Y añadimos 2 taburetes con iguales acabados. De esta manera, remarcamos todavía más, la zona de barra, dándole mayor foco de atención. Y nos ayuda a definir mejor, dónde termina la cocina, y dónde comienza la zona de la entrada y el salón.
El Salón Comedor
Si entramos en la zona de estar, ya os hemos contado que este tipo de salón se resuelve colocando el sofá en el centro del estar y dejando la zona de comedor a su espalda. El salón además contaba con un gran pilar central que nos separaba instintivamente la zona de estar de la zona de comedor, y de la zona propiamente de circulación. Es por esto, que decidimos apoyarnos directamente en él marcándolo como centro del salón.