El proyecto de interiorismo para la cafetería del Club de Tenis Montaverde, nos llegó a través de mi antigua socia en Caravan Station. El Club había decidido intercambiar 2 espacios dentro de sus instalaciones.  Querían cambiar la ubicación de la cafetería, ubicada en un edificio fuera y exento, del edificio principal. Y llevarla a una nueva ubicación, dentro del edificio principal. De manera, que se pudiera tomar algo dentro de las propias instalaciones del club con teniendo la visión de lo que ocurre en las pistas de tenis .

Era un proyecto que contaba con muy poco presupuesto, pero a la vez, es uno de esos proyectos de interiorismo en los que uno se puede recrear, precisamente por la falta del mismo.

Todo proyecto tiene su propio reto, y el económico no es el que más nos condiciona, porque al final, lo que cuenta siempre, es el espacio.

La nueva zona, era la parte superior encima de la recepción, un espacio que hasta el momento se había utilizado como sala de musculación. El espacio al ser un edificio de grandes dimensiones, dejaba a la vista toda la estructura metálica del mismo. Lo bueno de los espacios con estructuras arquitectónicas muy potentes, es que ya tienen personalidad por sí mismos. Y lo bueno de una cafetería, es que no hace falta tabicar más que la zona de barra.

Se trataba de uno de esos espacios, en los que sabes que tan sólo respetando su personalidad, ocultando sus defectos y potenciando sus cualidades, puedes conseguir una imagen potente para ambientar un espacio de reunión. Y que con pocos recursos, puedes realizar, un proyecto de interiorismo para una cafetería en la que la personalidad del Club de Tenis quede reflejada.

En este proyecto de interiorismo para la cafetería del club de tenis, apenas había que realizar divisiones interiores, con excepción de la zona de barra y pequeña cocina. Por lo que nos centramos en ordenar el gran espacio restante, y escoger los materiales que definirían el proyecto.

Ante la necesidad de revestir muchos metros con un presupuesto ajustado, apostamos por 2 materiales muy baratos y sencillos, pero que funcionan muy bien. Y que además, debido a su gran versatilidad, se han ido convirtiendo en un valor seguro en estos nuevos espacios de encuentro.

Ante todo, queríamos que se percibiera más como un espacio de reunión agradable, que crear una atmósfera de una cafetería al uso.

El tablero de OSB y el azulejo blanco 20×20, fueron los materiales elegidos por los motivos que antes señalábamos.

Junto con un suelo vinílico en gris y tonos verdes que asemejaran una gran pista central de tenis. Este suelo fue desechado por un vinílico de imitación madera de color oscuro, algo que altera un poco el resultado final de este proyecto de interiorismo.

En espacios públicos muy amplios y sin recovecos, es importante destacar y zonificar las diferentes áreas. Que el ojo entienda el espacio desde el primer golpe de vista siempre es importante para que la persona se sienta a gusto y en calma, dentro de un espacio.

Es por eso, que siempre se presentan distintas zonas, según los tipos de manera de sentarse. Contar además con mesas grandes que pudieran agruparse en un momento dado para algún evento era también una de las premisas del proyecto. De esta manera el tablero OSB con la baldosa 20×20 en blanco volvía a tener protagonismo no solo en los revestimientos verticales, también en las mesas en el plano horizontal.

Además de la zona de barra, el resto de la zona pública la dividimos en 3 zonas principales. Una zona central con mesa de comedor, una zona de mesas altas pegadas a la zona de galería hacia las pistas de tenis, para poder seguir los partidos de manera más distendida. Y una tercera zona de sofás, con 4 sofás en formando una U, con mesa baja y enfrentados a una tele.

Acotan este espacio de sofás a su espalda (acortando la visión alargada de la estancia), 2 barras altas, realizadas con el mismo estilo de tablero, y remarcadas mediante una iluminación colgante. Las lámparas originales industriales de la anterior cafetería, las reutilizamos sobre la barra. Y el resto de la iluminación mediante pantallas fluorescentes, las convertimos en LED.

En definitiva, un proyecto en el que con 2 materiales muy potentes a la vez que muy baratos y sencillos.  Junto con el color: el tono de la madera OBS, y los colores verde y blanco como paleta de fondo corporativa. Conseguimos un espacio fresco y limpio, que se entiende como un espacio  de reunión cómodo y agradable para estar.

Y que como espacio, podría perfectamente entenderse como un espacio polivalente, bien de coworking o incluso ser, un área de descanso y reunión de unas oficinas, en la que la pequeña barra casi funciona a modo de kiosko, al fondo del mismo.