La reforma integral de este dúplex en Valdenoja, Santander, fue un encargo muy especial para mí. Se trata del piso en el que hemos estado viviendo alquilados, a mi llegada a Santander, y en el que nació mi hija. Han sido 6 años de vivencias en ese piso… También, fue el lugar donde nació CARAVAN STATION y CARAVAN interiors. En definitiva, un piso dúplex, con muchos recuerdos para nosotros.
Este tipo de proyectos para espacios que conoces como la palma de la mano, y que te has imaginado muchas veces en tu cabeza de forma previa (como ocurrió con Patiochico), son estupendos. Tienen la cosa fantástica, de que sabes perfectamente donde está la clave principal del proyecto. Has entablado tantas conversaciones con ese espacio, que sueles tenerlo clarísimo. Pero también, hay que tener presente, que no lo tienes que adaptar a ti, lo tienes que adaptar al cliente. Y esto a veces, cuesta un poco más.
Este dúplex en Valdenoja, tiene unos 120 m2 aproximadamente, 80 m2 en la planta baja y unos 40 m2 más, en la parte bajo cubierta (los antiguos trasteros).
En la planta baja se encontraba: una entrada muy oscura, con la escalera que subía a la parte de arriba. Una cocina a oeste por la que entraba mucha luz. Y un salón comedor a sureste, al que volcaban un aseo y dos dormitorios, uno de ellos con baño en suite. Las escaleras llegaban arriba a un pequeño estar sin luz natural, que funcionaba a modo de distribuidor, y por el que se accedía a dos habitaciones más. Una de ellas, muy grande y con un baño en suite.
En la parte relativa a la distribución y de cómo vivirla, tenía muy claro algunas cosas. Pero sobre todo: cómo aprovechar cada cm2, con la reforma integral de este dúplex en Valdenoja.
Conocía de primera mano sus carencias. Y el almacenaje era uno de ellos, y posiblemente, uno de los principales. En toda la casa, solo había dos armarios de 1ml. cada uno en la planta baja, y en la planta de arriba, la habitación con el baño en suite, era la única que contaba con un gran armario aunque no demasiado funcional. Era muy alto y un cuerpo de armario se anula con una columna.
Otra de sus carencias, era lo oscura y poco lucida que era la entrada. Además, de que siempre me pareció que la escalera estaba mal planteada, que estaba planteada al revés. Su circulación quitaba mucho espacio tanto en la planta alta como en la planta baja. Una escalera mal planteada siempre fastidia un diseño. Encontrar la ubicación correcta para ellas, es una de las premisas más importantes cuando se estudia la distribución de cualquier reforma que implique una escalera.
Conectar el salón con la cocina, era otra de las premisas que tenía claras, dando todo el espacio de la entrada, a la zona de día central. Dejando pasar, toda la luz de sureste a oeste. Hacer esto, ayudaba a tomar esa decisión de dar la vuelta a la escalera, para que no interrumpiera la conexión de la cocina con el salón. Y para que se pudiera embarcar en ella, directamente desde la puesta de entrada a la vivienda. Además, así ganábamos mucho almacenaje bajo ella. Todo parecía ayudar.
La mayor duda venía en cómo aprovechar los cuatro dormitorios de la vivienda, pero sobre todo, en cómo distribuir sus funciones. Los dos de abajo eran muy justos, pero contaban con un aseo y un baño completo. Y arriba, teníamos un dormitorio muy grande, pero otro demasiado pequeño. Por lo que decidir qué dormitorio iba a ser el principal, y qué función iban a tener los demás, era otra de las cosas importantes a resolver.
Una de las principales virtudes del piso son sus vistas al mar, y hacia la península de la Magdalena.
Por lo que siempre habíamos utilizado el dormitorio principal de la planta baja. Aún siendo el de arriba más amplio, en baño y almacenaje. El hecho, de que la parte de arriba sea agaterada, hacía que arriba no se pudiera gozar demasiado de esas vistas. Por eso, siempre tuve claro, que si algún día comprábamos esa casa, nos quedaríamos con el dormitorio principal en planta baja.
El espacio que le faltaba, se lo ganaría haciendo del aseo y el baño, un único baño más amplio. Y también, conseguir así, más armario para el dormitorio principal.
Lo conseguimos, creando un distribuidor lleno de armarios que se iba introduciendo dentro del dormitorio principal, sobre una pared. Y en su pared opuesta, colocamos otra serie de armarios, formando un pórtico de entrada al baño principal. A esta zona se accede por una puerta acristalada, que separa la zona de día, del dormitorio principal y del baño de planta baja. Una puerta diferente de suelo a techo a modo de cristalera, que deja pasar toda la luz que nos llega desde el dormitorio principal.
El segundo dormitorio de la planta baja, iba a depender más de la edad que tuvieran los niños. En mi cabeza a veces lo conservaba como dormitorio para mi hija. Otras veces, tiraba la mitad del tabique superior, pensando en crear esa habitación polivalente que llamamos nosotras. Esa que suele ser un despacho, pero en la que existe un sofá cama en el que poderse quedar un invitado ocasional.
En este caso, los clientes tenían claro que sus hijos aún eran pequeños, y querían conservar ese dormitorio, tan grande como se pudiera, para que albergara sus literas. Además, con el juego de armarios que habíamos hecho para conseguir almacenaje, la habitación se había reducido algo en tamaño, pero había ganado un armario muy agradecido. Para mi, siempre ha sido el espacio más polivalente de todos los de la vivienda, y el que de alguna manera, me pide ser más fluido y permeable en sus usos.
En la planta de arriba, además del desembarco de la escalera, se planteaba otra situación: al baño en esa planta, se accedía sólo, a través de uno de los dormitorios.
Resultaba poco funcional a la hora de poder utilizarse si se ocupaba cualquiera de los otros dos espacios de la planta de arriba. Y dado que que queríamos mantener el tabique con la batería de armarios de dicho dormitorio. Y por otro lado, lo que nos condicionaba la escalera, la bajo cubierta agaterada y que el baño tampoco se podía mover… Apenas teníamos juego con la distribución en esa planta. Por lo que decidimos, acceder al baño desde ambos dormitorios de la planta superior. Así, al menos, ambos podían acceder al baño desde ambas habitaciones.